«Quinceañera en familia»
Hoy quiero compartir contigo la emocionante experiencia de organizar la quinceañera en familia de mi prima Sheila, una celebración que se llevó a cabo en medio de la pandemia.
A pesar de las restricciones y la necesidad de limitar los invitados, logramos crear una fiesta inolvidable, íntima y llena de creatividad.
Sheila y su familia confiaron en mí para encargarme de toda la organización y decoración de la fiesta. Fue una responsabilidad importante, pero estaba decidida a hacer realidad todos sus sueños para este día tan especial.
Comencé por diseñar unas invitaciones con detalles sutiles y hermosos, basándome en el color del vestido que Sheila había elegido para la ocasión. Quería que cada detalle reflejara su personalidad y estilo.
Decidimos apostar por algo diferente y muy íntimo, así que basamos la decoración en aros, que en ese momento estaban en tendencia.
En la zona donde estaría la tarta, colgamos unos aros en la pared, adornados con flores del mismo tono que el vestido de Sheila. Además, colocamos una silla especial donde hizo el tradicional cambio de zapatillas, y junto a ella, la tarta, que también estaba adornada con un gran aro, lo que la hacía espectacular.
Un detalle significativo fue el libro de firmas que colocamos en la misma área. Aquí fue donde Sheila bailó el emotivo vals, rodeada del amor y cariño de su familia y amigos.
Dado que las mesas debían ser individuales debido a las restricciones, dispusimos cinco mesas, cada una con un camino de mesa y un centro de mesa hermosamente decorado con flores y un aro. Después de la fiesta, cada familia se llevó su aro como un recuerdo especial de este día.
Antes de la comida, colocamos una mesa de aperitivos para que los invitados pudieran disfrutar de algunas delicias antes de la comida principal.
Fue una forma de hacer que el tiempo de espera fuera más ameno y delicioso.
Y, por supuesto, los postres no podían faltar en una celebración tan especial. Sacamos un carrito con una fuente de chocolate, uno de los dulces favoritos de Sheila. La fuente de chocolate, acompañada de nubes y frutas, causó sensación entre los invitados y fue un éxito rotundo.
La fiesta de quinceañera de Sheila demostró que, a pesar de los desafíos que enfrentamos debido a la pandemia, los sueños pueden hacerse realidad con creatividad, amor y cercanía.
La celebración íntima y llena de detalles únicos nos recordó la importancia de disfrutar de los momentos especiales junto a nuestros seres queridos.
En resumen, la quinceañera de Sheila fue un éxito rotundo a pesar de la pandemia. La creatividad se fusionó con la intimidad, y cada detalle fue planificado para hacer realidad los sueños de Sheila en este día tan especial. La fiesta demostró que no hay obstáculos que puedan detener el amor y la alegría de una ocasión tan importante.
